Johny Shats

Facilitador Mindfulness

Johny Shats

Profesor de Estado en Historia y Geografía y Licenciado en Historia. Universidad de Playa Ancha de Valparaiso. Magíster en Historia © Universidad de Chile.

 Especialista en comercio exterior con una larga experiencia en generación de emprendimientos, dirección de empresas y cultura de negocios  con Oriente lo que lo llevó a trabajar y vivir por varios años en Shenzhen, China con vínculos con Hong Kong y Taiwan.

 Desde 2017 se vincula con la práctica regular de Mindfulness  y a contar de 2019, ingresa a Centro Asia Santiago para profundizar su praxis, donde se formó  como instructor en Meditación Mindfulness y luego como profesor de Yoga-Meditación.

 Ha dirigido talleres de reducción del estrés (MBSR) en Asia Santiago, el Centro Mahatma Yoga, y prácticas permanentes de Mindfulness y Yoga en Asia Santiago y el Centro ArtePaz. También ha participado como instructor en proyectos de Atención Plena en instituciones educacionales y centros de yoga. Además, en representación de Asia Santiago, ha sido expositor en diversas charlas y talleres de Mindfulness para instituciones y empresas.

¿Por qué Fluir?

Fluir hace referencia metafórica a los elementos de la naturaleza que simplemente ocurren, que se dan por sí solos y al mismo tiempo poseen fuerza y movimiento. No tienen intencionalidad o diseño aparente simplemente ocurren, son.

El agua que cae por las montañas, el viento que sopla sobre la tierra, las corrientes marinas y hasta el fuego del magma cuando se manifiesta.

Sin embargo, esta aparente aleatoriedad se complementa y amalgama de manera pronta o milenaria para generar vida, formar lluvias, lagos, ríos, volcanes, valles, montañas etc y dar forma a nuestro planeta.

Como practicante y facilitador de meditación Mindfulness he ido aprendiendo que nuestras vidas también esconden un cierto flujo, un suave cauce por donde transcurren naturalmente las cosas.

Como si el existir de por sí contuviera una cierta sabiduría, una resonancia siempre dispuesta a acogernos y a transportarnos.

En la vida actual que nos empuja incansablemente a ser eficientes, productivos, rentables y tantas otras exigencias el estrés nos va devorando disociando la mente de nuestro cuerpo. Poco tiempo tenemos entonces para parar y simplemente estar atentos, al latido del corazón, al vaivén de la respiración y mucho menos la búsqueda de sentido.

Este proyecto es una humilde invitación a que a través de práctica de la atención plena podamos detenernos y agudizar el oído para poder escuchar ese manantial que fluye en y ante nuestra propia existencia humana y que nos ayude un poquito a que en vez de vivir en constante resistencia contra nosotros mismos y lo que se nos presenta, logremos aunque sea por momentos soltar, dejarnos llevar y sorprender por la vida tal como se nos presenta con toda su –aparente- caótica hermosura.